El plan parecía perfecto; ir a pasar el puente a Benidorm con la familia y de paso correr una Maratón de Montaña en Finestrat a unos pocos kilómetros El viernes por la noche nadie que me hubiera visto habría pensado que al día siguiente iba a correr una maratón: cervecitas, helados, paseíto por aquí paseíto por allá... Los días previos a las maratones casi nunca he hecho lo que se aconseja, aún recuerdo las caipiriñas antes de la Maratón de Lisboa… pero no todo va ser correr.

Pero a las 6 de la mañana, ya era otra cosa y tenía la mente en la carrera. Esta vez iba a correr sólo con una pequeña riñonera, con poco peso. En Finestrat había quedado con Vicente, compañero de equipo, en principio correríamos juntos la carrera. Las típicas excusas de rigor: voy a correr tranquilo, he venido con la familia, a disfrutar, estoy preparando un ultra…. en el fondo los dos sabíamos que íbamos a salir con el cuchillo entre los dientes. Efectivamente al poco de salir, el grupo se corta en dos y nos vamos con los de cabeza, de tranquilidad nada. A los pocos kilómetros los que abren la marcha se equivocan en un cruce y se van por el camino equivocado, pasamos a ir de los primeros. El ritmo es alto, vamos dejando paso a los que encabezaban la marcha, pero el ritmo se ha acelerado. A estas alturas Vicente y yo ya hemos dado con nuestros huesos en el suelo, Vicente con peor suerte, se ha golpeado la rodilla. Seguimos bastantes rápidos, las sensaciones son buenas, aunque me pregunto si aguantare ese ritmo toda la carrera… Hacia el kilómetro 8 en una bajada muy técnica, me tuerzo un tobillo, desde el primer momento soy consciente de que ha sido un fuerte esguince. A Vicente que ha vuelto a ver que había ocurrido, le digo que continue, mi carrera se ha acabado.
Me llevan a Finestrat donde luego acudiría la ambulancia, una venda para salir del paso y a casa… fin de la carrera. Vicente finaliza con un tiempazo 5:30 y en el puesto 35 ¡Un fiera!
El año pasado en de mayo entrenando me torcí el tobillo izquierdo y estuve parado casi un mes, en el 2010 una tendiditos me tuvo en dique seco unos tres meses, en el 2009 otro esguince en la carrera de Alcaraz… y podría seguir enumerando un montón de lesiones, pero es parte del deporte y hay que aceptarlo.
El próximo año seguro que vuelvo, el plan sigue pareciéndome muy bueno: un fin de semana en Benidorm con la familia y de paso una Maratón de Montaña… ¿Alguien da más?